Coaching y Aikido (4° parte)


Encontramos un nuevo aporte sobre el Aikido y el Coaching. Una nueva entrega. Para leer y pensar. Esa es la idea....                


"LOS PRINCIPIOS DEL AIKIDO AL SERVICIO DEL COACHING


Hace unas semanas estaba enseñando habilidades de coaching a un grupo de nuevos directivos en una compañía de rápido crecimiento. Se trata de personas que trabajan con tensos plazos de entrega y están sometidos a gran presión laboral, por ello les resultaba difícil imaginar cómo encontrar tiempo para dedicarle al coaching, y mucho menos para practicar habilidades como la escucha activa. Lo que me comentaban básicamente era: “No tenemos tiempo para cosas que no son importantes, sólo podemos estar enfocados en conseguir que el trabajo salga adelante”. Incluso uno de ellos concluyó: “Es una forma de supervivencia”.

En nuestra sociedad con su ritmo cada vez más acelerado, nos cuestionamos entonces si el coaching es sólo algo interesante o más bien una habilidad básica para nuestra supervivencia. Tras conversar sobre ello, decidí salir del entorno laboral por un momento, e introducirnos en el de las artes marciales, para demostrar que la práctica del Aikido sí está relacionada con el coaching.

Historia del Aikido

Los orígenes del arte marcial japonés del Aikido se remontan al siglo XIV, mientras que la versión moderna del Aikido se desarrolló a principios del siglo XX por Morihei Ueshiba. Ueshiba era un hombre pequeño pero extraordinariamente fuerte, fue muy respetado entre los artistas marciales y, a menudo, referido como “O-Sensei” o "Gran Maestro". Continuó practicando Aikido, haciendo demostraciones e instruyendo estudiantes hasta su muerte en 1969, a la edad de 86 años. La combinación del dominio de varias artes marciales, tales como Jiu-jitsu y el Hozoin ryu, junto con sus sueños de paz y unidad, fue quién más desarrolló este arte marcial relativamente nuevo.

El Aikido se basa en la filosofía de la creación de armonía a través del dominio de uno mismo respetando la energía del otro. El Aikido es bastante único arte marcial que no tiene técnica específica para el ataque. En cambio, el Aikido enseña cómo superar los conflictos a través de una resistencia mínima y ofrece maneras para la defensa redirigiendo el ataque, evitando así lesiones tanto a uno mismo como al oponente.

Traducido literalmente, Aikido significa "el camino [do] de la armonía [ai] con la fuerza de la vida [ki]"

Ai = armonía
Ki = poder o energía, fuerza vital
Do = camino

Aikido Técnica
A diferencia de otras técnicas de lucha que se centran en la defensa ante el oponente, el Aikido se centra en la búsqueda de la unidad. El propósito del Aikido no es la aquiescencia, sino establecer una relación de paz dentro del conflicto. Se requiere un profundo conocimiento de uno mismo y del entorno. En lugar de asumir una postura de lucha y de reducir el tiempo de exposición al oponente, el Aikido nos enseña a hacer frente al oponente con apertura. Permaneciendo de pie con confianza, el maestro de Aikido (Sensei) establece contacto visual con el oponente, y se prepara para moverse con la energía del oponente, en lugar de contrarrestar sus movimientos. A medida que el Sensei respeta el poder de la otra persona, ambos se mueven juntos de forma que  resultan en la misma dirección. Con cada golpe, el atacante gasta más energía que el Sensei, terminando el Sensei teniendo más poder y agotando a la otra persona.

Observando la práctica del Aikido se parece más a un baile elegante que una pelea, por la sutileza de los movimientos da la impresión de que los músculos no estén trabajando con intensidad. A diferencia de otras artes marciales, el Aikido rara vez implica dar patadas o puñetazos, por lo tanto, los movimientos no causan tensión excesiva en el cuerpo. Sin embargo, el Aikido no es pasivo, puede ser un arte marcial devastador, donde el maestro aprende a anticiparse, posicionarse, fundirse con y desvanecer el impacto de un ataque inminente. La confianza viene de dominio de sí mismo y de respetar a los demás. La fuerza viene de la conexión con el entorno en lugar de resistirlo.

Aikido y Coaching
El Aikido enseña varios principios que están relacionados directamente con el coaching y con el aprendizaje a través del feedback. La siguiente lista resume los principios del Aikido que podemos utilizar en las relaciones humanas:
  • Conócete a ti mismo. Sé más consciente de sí mismo.
  • Lidera con armonía. Muévete con equilibrio.
  • Respeta la mente de los demás, su energía.
  • Observa las cosas desde su punto de vista.
  • Fúndete con la energía del oponente. Se flexible.
  • No contrarrestar con resistencia.
  • Conectarse con el entorno.
  • Ampliar tu energía con confianza.
¿Cómo podemos aplicar los principios de Aikido en el día a día?  Y, más importante aún, ¿cómo estos principios nos pueden ayudar a lograr mejores resultados?

Resistirnos al feedback requiere energía emocional. En lugar de centrarnos en cómo nos ayudará a ser mejor, nuestra energía la desperdiciamos resistiéndonos. Somos más débiles, en lugar de más fuertes, cuando nos resistimos. Por el contrario, debemos centrar nuestros esfuerzos en la mejor forma de utilizar la energía (feedback). Debemos hacer preguntas y escuchar para comprender mejor nuestro entorno, el efecto que tenemos sobre los demás y qué efecto tienen sobre nosotros. Aceptar el feedback con confianza, respetando al mismo tiempo otros puntos de vista. En la medida en la que actuamos y nos movemos en respuesta al feedback, mantenemos el equilibrio. En la medida en la que somos flexibles y nos dejamos llevar en respuesta al feedback, mantenemos el equilibrio. En la medida en la que aprendemos y evolucionamos, aumenta su poder y su confianza.

Cuando nos enfrentamos a una situación difícil y especial, puede llevarnos más tiempo practicar coaching usando los principios del Aikido. Sin embargo, si ignoramos los problemas y seguimos adelante asumiendo que otros están al mando, cuando en realidad son la resistencia, probablemente tardaremos mucho más en recuperarnos. Los líderes que practican coaching utilizando principios del Aikido pueden solucionar problemas potenciales antes de que empeoren. También ahorra un tiempo precioso a largo plazo.


“Dominar a otros es fuerza. El dominio de uno mismo es verdadero poder.”"
~ Lao Tze ~

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- Traducción:
Laura Ramos, Coach personal y ejecutivo
http://actitudlibre.com/


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