Coaching y Aikido (2° Parte)

Continuamos con la nota anterior sobre la relación que existe entre el coaching, a nivel general sin entrar en sus diferentes modalidades, y el aikido.

Jim Selman (uno de los fundadores del coaching, en una entrevista publicada en el suplemento económico del diario Clarín el 15 de agosto de 2010) lo define como la manera de "cambiar el modo en que la gente observa y se relaciona con el mundo para que pueda ver nuevas posibilidades y ser capaz de hacer nuevas elecciones".




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Elegimos esta foto para ilustar la nota porque nos pareció interesante la figura del ser humano en el centro y sus cuatro direcciones, al igual que un Shihonage.

Marcelo Krynsky autor del libro "Ver para Crear" (Editorial Grupo XXI), en su capítulo "Llamado al Centro" enumera lo siguiente:

a) Cuando podemos reconocer cuánto tenemos que ver con los resultados que logramos podemos direccionar nuestro comportamiento interno, ser portagonistas y responsabilizarnos por nuestras respuestas. La capacidad diferencial de acción, es decir, nuestro poder está en nosotros mismos.


b)  De esta manera el centrado es un estado interno del que podemos disponer, donde las expectativas y el deseo de controlar se silencian y nos vuelve la sabiduría de la respuesta adecuada.


c)  Para centrarnos desde lo corporal necesitamos reconectarnos con nuestro cuerpo, reconocerlo, registrarlo. Podemos ayudarnos con la respiración, el apoyo de los pies, la flexibilidad de nuestras rodillas y  visualizar un hilo que conecte el ceielo y la tierra a atraves del eje de nuestra columna.


El putno b y c guardan una relación con el aikido en el uso del concepto del "centro". Tanto en aikido como en la vida es importante mantener el centro. En aikido mantener el centro significa estar equilibrado y en dominio de la técniva (sin el uso de la fuerza). En la vida, estar centrado significa estar en tiempo y lugar de acuerdo a las situaciones que a uno le toca vivir.
En el libro también figura la siguiente anécdota, donde se evidencia la relación que existe en el uso el "centro" tanto en el aikido como en la vida misma.

"Cuenta la historia que una vez le preguntaron a un maestro de aikido:
- ¿Cómo es que usted permanece centrado tanto tiempo?
El maestro respondió:
- Siempre las contingencias por un instante nos dispersan, el salirnos del centro y no soy la excepión. La maestría del vivir ocurre cuando aceptamos la contingencia y estamos alertas a volver rápidamente al centro".

Tuvimos la oportunidad, en su momento, de preguntarle al autor el nombre del maestro de aikido mencionado en la anécdota. Y él tuvo la generosidad de compartirlo....